MATANZO / LA MAJA
Matanzo.- Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez...
La Maja de Lavapiés.- ¿Canta usted por Lucho Gatica, señor Matanzo, con la fama que tiene de recto?
M.- Canto por no llorar, tía, que me ha tocado de sheriff de la movida.
ML.- Es que se pone usted muy borde con la salsa, oiga. Es que la ha tomado usted con la salsa.
M.- La juventud tenía que estar prohibida, Maja. La juventud es obscena. Por lo menos antes hacían oposiciones.
ML.- Me cae usted porque es un macho, señor Matanzo, que ya va estando una hasta las ligas de tanto diseñador, tanto bisexual, tanto chico conflictivo y tanta maricona.
M.- Así habla una maja de Lavapiés, jai, que las postmodernas son todas bollaras.
ML.- Para mí, usted es el John Waynne de Lavapiés. Y míreme los bajos, que voy muy bien planchá.
M.- Lo cual que uno, como John Waynne: el mejor punki es un punki muerto.
ML.- Me pone usted a todo chotis, anciano. ¿Ha reparado en mi palmito?
M.- Enséñame el palmito, Maja, que seguro que lo tienes rubio, como Addy Ventura.
ML.- Fumo moreno. Y el palmito no se lo enseño aquí, que nos está mirando el alcayata, Sahagún.
M.- Pues el palmito, me lo enseñas en las Vistillas, que queda más Arniches y más Umbral.
ML.- Primero nos marcamos otro chotis en un ladrillo de Construcciones y Contratas, que son de las Koplowitz.
M.- Y luego yo me marco algunos cierres y algunos muertos, que no voy a ser menos que la Tutora ¿No te parezco yo más hombre que la Tutor?
ML.- No hay color, aunque la doña Ana Tutor es bastante hombre cuando se pone en plan Archy
M.- Vale, cuerpo. Primero me enseñas el palmito y luego cerramos por ahí cuatro discotecas de nada.
ML.- Lo malo del palmito es que está muy complicado, don Matanzo, que tengo que sacarme el faralae y luego la saya y luego la basquiña y luego los pololos. y luego el slip propiamente dicho.
M.- ¿Pues dónde guardas tú el palmito, mona?
ML.- Donde todas, Johny.
M.- Cosas del casticismo, que vais llenas de cintas y de borlas. Las postmodernas enseñan el palmito en cuanto cruzan las piernas.
ML.- Es que una es madrileña y honrá. Una cosa como de don Lauro Olmo.
M.- A ése lo voy a empurar por rojo. No me cae a mí el sociata, con nariz de boxeador y haciendo frentepopulismo en el Ateneo.
ML.- ¿Va usted a cerrar el Ateneo? Allí no tocan salsa.
M.- Pero tocan la Internacional en plan ventrílocuo. El Ateneo es la peor discoteca de Madrid.
ML.- Yo quiero ir si funciona la coca.
M.- Allí sólo funciona la Casera, que encima son unos antiguos. Venga, que te pego el muerdo.
ML.- ¿Por lo legal o por Paco Ordóñez?
M.- A ti te muerdo yo el palmito aunque sea por la Ley Salmon
ML.- Le veo como un poco salido, don Matanzo, usted tan de derechas de toda la vida.
M.- O te como el palmito o cierro el Palace, negra.
ML.- Qué manía con cerrar cosas, hijo.
M.- Soy un sadomasoca del precinto, tía.
ML.- Pues a mí no me precinta usted, que lo tengo de nacimiento, el precinto.
M.- A tí te desprecinto yo el palmito y te despalmito el desprecinto ya mismo, yes.
ML.- Me parece que se le ha subido la sangría, don.
M.- Vas a enterarte de cómo son los hombres, o sea de derechas, rica, que los sociatas van todos de unisex.
ML.- Tengo yo un novio de la ugeté que se lo hace divino, como el marqués de Cubas, vamos, sindicata y todo.
M.- No será tipógrafo, como en «La Revoltosa» y «La verbena de la Paloma». En el género chico todos son tipógrafos y un poco rojos.
ML.- Madrid es un pueblo ilustrado, don Matanzo, por eso les aguantamos tres años a ustedes los nazis, oiga.
M.- ¿Cuándo la Cruzada, dices?
ML.- Sí, la Cruzada de los moros contra la menestralía de Lavapiés. Que le cuente Fraga, su señorito, que lo vivió como la vida misma.
M.- Si nos metemos en política nunca me enseñas el palmito.
ML.- Qué manía con el palmito, oyes. Lo de usted es que es una fijación, jefe.
M.- Sí, compacta, estoy lleno de fijaciones y por eso cierro cosas. Es la sublimación de la represión.
ML.- Si se me pone en plan Vallejo Nágera no entiendo nada. Le prefiero a usted por Gatica. O por Dyango.
M.- Hoy mi playa se viste de amargura porque tu barca tiene que partir...