HOMENAJE A FRANCISCO UMBRAL.
En el acto de recuerdo del gran escritor, despus de 5 aos y dos meses de su fallecimiento,Mara Espaa, su viuda, y Presidenta de la Fundacin Francisco Umbral, ley un emotivo discurso en memoria de su marido ante ilustres asistentes.
A la cita umbraliana acudieron ms de 200 personas, en el Centro Centro, es decir, el centro del centro del cogollo madrileo, junto a la Cibeles. El acto cont con la presencia de Pedro J. Ramrez, director de EL MUNDO, de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonzlez. Ins Sarriera, el alcalde de Majadahonda, Narciso Fox y Ral del Pozo, miembros del Patronato de la Fundacin Francisco Umbral se sumaron a la fiesta, regada con textos, msica de saxofn en vivo y un vdeo del escritor, inmenso, en la pantalla, all invocado. Los amigos fueron recordndolo como pudieron y quisieron. Carmen Rigalt habl de l bailando y el poltico Enrique Mgica lo record con mritos, por su ejemplaridad, por su impronta de lumbrera necesaria en el panorama. Las palabras del umbrallogo Javier Villn continuaron la senda abierta por don Enrique y abordaron ms la cuestin del pensamiento en Umbral, esa arquitectura que aquilata su prosa potica. Eso que nos falta desde hace 5 aos. Este lustro que se recuerda por amigos y una multitud de admiradores en el centro de la ciudad que una y otra vez retrat. La escritora Lourdes Ventura o la tambin amiga del gran autor, Pitita Ridruejo, acudieron al acto, sembrando, sobre el umbralismo del momento, ms umbralismo amigo. Para terminar de rematar toda esta celebracin, con un Umbral grande en las pantallas y en los carteles, e intenso en las palabras y en el recuerdo (en especial, en el discurso que su viuda, Espaa Surez, Presidenta de esta fundacin, ley en alto), llegaron los actores. Pedro Casablanc, Carlos Hiplito y Silvia Mars pusieron voz suplementaria y acento y gesto a la voz de Umbral segn varios textos, de libros clsicos, como Triloga de Madrid, o columnas periodsticas, como las de todos los das, en EL MUNDO. Un gran recuerdo en familia.
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